Después del susto que nos dio Tony anoche con
el supuesto admirador que él veía por la ventana y que al final resultó no ser
nadie, dormimos plácidamente en nuestras habitaciones, aunque no podía evitar
la preocupación, yo también sentí que alguien me observaba… No podía
equivocarme, siempre lo sabía… ¿Pero quién? ¿Alguien
que esté enamorado de ti, Sky?
La rutina de ir de camino al trabajo hoy, fue
la misma… Excepto porque cuando llego, es el momento en el que noto que dejé mi
pase de identificación, y como suerte maldita, el vigilante es nuevo y no me
reconoce…
─Le estoy diciendo que puede mirar mi DNI en su
computadora─ Le digo.
─Lo siento señorita, a menos que alguien del
alto mando la identifique, no la puedo dejar pasar…
─¡Oh, vamos!─ me quejo ─Estamos hablando de una
empresa publicitaria, no de un búnker…
─Son las reglas…─ dice el vigilante, su
expresión es dura y rotunda hasta que ve a alguien y lo llama ─¡señor!
Espera pacientemente hasta que el rostro de
Drew se asoma junto a él… ¿Qué hace aquí?
Refunfuño en mi interior…
─¿Podría reconocer a la dama? Ha olvidado su
pase y necesito saber si tiene autorización para entrar…─ Drew sonríe y me mira
de pie a cabeza, bueno, al menos no tendré que devolverme a buscar la maldita
tarjeta…
─No tengo ni idea de quien sea… Si no te
muestra su DNI en su carnet no la dejes pasar─ dice Drew y mi mandíbula casi
quiso hacer amistad con el suelo al escucharlo ¿Qué demonios…? ─recuerda, son
las reglas…
Me guiña el ojo el muy maldito y me deja parada
como una estúpida… ¡Maldito imbécil!
─Tengo órdenes, señorita…
─¡¿Y quién es ese pobre diablo para dar
órdenes?!─ grito ─Llame a Cole Gelman ¡AHORA!
─Señorita, le voy a pedir que se retire…─
empieza pero coloco mi mirada asesina que sé que asustaría al mismo Hitler si
éste viviera…
─¡O llama al señor Gelman, o le juro que haré
que lo despidan cuando sea la gerente general!─ Bueno, fue una mentirita
piadosa… Pero el hombre es nuevo, así que tampoco lo sabría…
Como era de esperarse, el hombre obedeció, y más tarde Cole apareció para salvar mi día,
le dirigí una sonrisa perversa al guardia y éste tragó en seco al ver que estaba
enojada como el infierno, intenté sonreírle a Cole todo el camino a mi oficina
pero no veía la hora de toparme con el imbécil de Drew, y a fin de cuentas…
¿Quién demonios era ese hombre para decidir en esta empresa?
Fracaso en su búsqueda, así que al final llego
a mi oficina, tiro mi bolsa y musito un “imbécil” lo más bajo posible para que
nadie de afuera me escuche…
─Me encanta mi apodo─ Dice una voz
terriblemente familiar desde la puerta, levanto la mirada y lo fulmino con
ella…
─Tú…─ Susurro, y él levanta las manos en gesto
de defensa ─eres un imbécil maldito… ¿Por qué me dejaste ahí así?
─Te devolví el favor─ Me dice mientras entra y
cierra la puerta de mi oficina silenciosamente para que nadie note que él está
dentro.
─¿Favor? ¿Qué favor?─ Pregunto colocándome las
manos en mi cintura intentando no tomar su maldita cabeza y aplastarla para que
no vuelva a pensar ni siquiera cuando muera.
─De cómo me dejaste ayer a mí, con expectativas
y esperanzas…─ Cruza sus brazos y me guiña el ojo.
Mi mundo se convierte en una bola de gelatina…
─¿Expectativas y esperanzas?─ pregunto casi que
jadeante, él se acerca y pone las manos en el escritorio inclinándose hacia mí
de modo desafiante y seductor…
─Tú sabes cuáles eran…
─Bueno, te aseguro que no soy talentosa en posiciones
del kamasutra, no me especializo en relaciones interpersonales, ni cobro por
ello tampoco…─ Le digo haciendo el mismo gesto en la mesa que él.
─¿Y quién dijo que mis expectativas tenían que
ver con el sexo?─ Me dice él ladeando la cabeza sonriente.
─Entonces, explícamelas…
─Te hice una pregunta y no quisiste
contestarla, simple─ Dice él, mientras vuelve a erguirse y tomar posición de
defensa… Posición sexy…
─Pues yo también te hice una, y no quisiste
contestarla─ Le replico cruzándome de brazos y es cuando se me ocurre otra
pregunta ─Me llama la atención es el por qué tú tienes poder para dejar entrar
gente a la empresa y quién no…
─Soy amigo de los dueños de la empresa, tengo
poder aquí─ Dice encogiéndose de hombros…
─¿Desde cuándo los amigos de los dueños pueden
tomar ese tipo de decisiones?
─Desde que las empleadas olvidan su tarjeta de
identificación en casa y pretenden que luego les salven el trasero en la
entrada─ Me dice sonriendo y trago apretando los puños a mis costados para no
lanzárselos a la cara.
─Fuera de mi oficina─ Exijo, Drew sonríe,
asiente y luego señala con el dedo algo detrás de mí.
─¿Puedo?─ Volteo a ver qué quiere y lo único
que diviso es la pared blanca de la oficina y el hermoso cuadro abstracto
colgado en ella, frunzo el ceño, regreso el rostro, y está plantado frente a
mí, a centímetros, sintiendo su respiración; sin previo aviso, planta un beso
rápido y húmedo en mis labios entreabiertos de sorpresa, se retira rápidamente,
me guiña un ojo y sale de mi oficina…
Ok…
Mi mente no puede salir de su estado de shock…
Me siento en la silla, apoyo los codos en la
mesa y hundo mi rostro en las manos repitiéndome: “No puedes perder el control, no puedes perder el control, tienes que
protegerte, no pierdas el control…” Dios… Pero es tan guapo, y lo que hizo al
besarme, fue darme una muestra de lo que él puede hacerle a la mente de una
mujer con dar sólo una probada…
Es claro que mi poder no es nada inofensivo, si
alguien descubriera lo que sé hacer podría ser peligroso, cuando mis hormonas
entran en acción me delato, no estoy segura de cómo funcione aún, la teoría es,
dado el precepto de la ley de la conservación de la materia: “La materia no se
crea ni se destruye, se transforma…”, podría decirse algo parecido con mis
impulsos eléctricos neuronales, se transforman a una energía, energía cinética…
Quizá yo uso esa parte del cerebro que se dice los seres humanos normales no
desarrollan… No lo sé, no he querido investigar y ponerme en evidencia… Esto es
demasiado peligroso…
Antes de que mi madre muriera en el hospital,
me dijo que mi vida era especial, y que debía protegerla a toda costa… Habló de
una misión, no dijo cual, lo que le hubiese reprochado si no hubiese sido
porque empezó a hacer falla respiratoria y tuvieron que colocarle un tubo para
que respirara…
Sacudo mi cabeza y vuelvo al presente… Tengo
que trabajar… Abro el photoshop, mi equipo de diseño en el ordenador y comienzo
a crear…
Terminada mi jornada de trabajo, desconecto
todo en mi oficina, (bastante grande para un practicante a decir verdad),
recojo mi bolso y salgo, no he terminado de cerrar con llave cuando el cuerpo
trabajado de Drew se pega a mí impidiéndome el paso.
─Bueno… ¿Tú no tienes nada más que hacer que
estarme persiguiendo por todo lado?─ Le digo, Drew enarca una ceja y da un paso
atrás…
─Ni que fueses el núcleo de la tierra como para
que inevitablemente la gravedad me haga ir a ti…─ Dice él ─No estoy aquí
persiguiéndote, hasta hace poco salí de una reunión con los dueños de la
empresa y te encontré aquí… ¿Y por qué no? Decidí molestarte un poco…
Suspiro y levanto las manos al cielo
sacudiéndolas
─¡De acuerdo! Ahora, largo…─Digo empujándolo
suavemente para seguir mi camino pero él me detiene…
─¿Te vas en coche?─ Pregunta y como veo una
expresión bastante seria en su rostro, me muerdo un poco la lengua y respondo
suavemente
─No, voy a tomar el autobús…─ Le digo.
─Te llevo─ Me dice
─No.
─¿Por qué?─ Me pregunta y yo sacudo la cabeza,
no quiero decir nada más, estoy cansada, sólo quiero volver y no quiero que sea
en su coche… ─De acuerdo, te acompaño…
─Drew…─ Comienzo pero él me detiene
─O te vas conmigo en el coche, o me voy contigo
en el autobús, y es un transporte público, así que no puedes impedírmelo… Es
tarde, podría ser peligroso…
─De acuerdo─ Murmuro, me despido de algunos
trabajadores que aún quedan en la sala y salgo con Drew quien asiente hacia
todos “despidiéndose” también de manera elegante…
Salimos a la parada de autobuses y mientras
esperamos hablamos de muchas cosas, gustos, música, deportes… Descubrí que es
adicto al chocolate y ama el fútbol, igual que yo…
Finalmente cuando el autobús nos recoge, nos
sentamos y charlamos, Drew es agradable cuando no es un idiota, puede que me
acostumbre a él. De pronto, de un momento a otro me tenso cuando siento que hay
algo fuera de lugar, es como una molestia, como cuando algo en tu cuerpo pica y
no puedes rascarte, algo no está en equilibrio, algo va a caer y no estoy
segura de qué hasta que oímos el estruendo de una viga cayendo en mitad de la
calle…
─¡Maldición!─ Exclama Drew, el autobús donde
vamos frena de tal manera que me doy un fuerte golpe con el asiento delantero
en mi cabeza, y alguien que estaba parándose de su asiento sale disparado por
el vidrio del bus… ¡Oh, mierda! ─¡Sky! ¿Estás bien?
Volteo la cara hacia Drew a quien veo un poco
borroso y asiento, él saca un pañuelo y me limpia donde justamente… ¡Ah! Duele…
─Me duele…─ Me quejo, él retira el pañuelo
manchado de sangre y asiente.
─Sí, te golpeaste fuerte… Vamos, hay que salir
de aquí…─ Dice levantándome del brazo y haciéndome caminar fuera, el resto de
los pasajeros bajan a ver qué pasó y se oyen los ruidos de gritos de personas,
siento que de nuevo algo hay en desequilibrio, el resto de lo que ha quedado de
la viga quiere caerse y hay un niño… bastante inquieto, que quiere salir y…
¡Oh, demonios!
─¡NO! ¡CUIDADO!─ grito, pero es demasiado
tarde, el niño corre justo al sitio y los restos se desprenden queriendo caer
justo encima de él.
¡Joder!
Uso toda mi fuerza mental, pero sé que no voy a
poder parar la viga, además, sería muy obvio que de la nada flotara encima del
pequeño, lo que haré entonces, será desviarla, utilizo todo mi poder para hacer
que la punta aterrice, caiga del lado contrario del niño y no donde él se
encuentra para que no lo aplaste… Me toma toda la concentración, no escucho, no
siento, no olfateo, no hago nada más que concentrarme en la maldita viga que
quiere caerse, y con un esfuerzo finalmente, lo consigo… En segundos… La punta
de la viga pega en el suelo y rápidamente le doy la vuelta al resto de la
longitud para que caiga casi que a nuestros pies con un molesto sonido.
─¡OH DIOS!─ Grita su madre y sale a abrazar al pequeño,
yo sin embargo, empiezo a marearme, mi cabeza quiere estallarse, y la luz
empieza a estorbarme en la vista, no puedo ver nada, así que coloco las manos
sobre mis rodillas con los ojos cerrados para sostenerme a mí misma y no caer
desmayada en la acera…
─Sky ¿Estás bien?─ Escucho a Drew quien me
sostiene con el brazo, me abraza a su costado mientras yo entierro el rostro en
su hombro intentando refugiarme de la luz… ─Menuda suerte ¿No?
Drew me retira un poco para verme a los ojos ya
que no le contesto, entreabro un poco mis ojos y a duras penas, es cuando noto
que me observa estupefacto, la luz sigue estorbándome…
─Tus ojos… Están totalmente negros…─ Comenta y
sí, él ha notado que mis ojos son verdes bastante claros…
¡Oh, mierda! Había olvidado que cuando hago
estas cosas, mi pupila se dilata, y puede ocupar casi que todo el iris, esa es
la razón por la que la luz me molesta… Mis ojos no cambian de color…
Frunzo el ceño, sacudo mi cabeza, cierro los
ojos de nuevo y me apoyo contra él, siento que habla con alguien por teléfono y
luego… Las luces se apagan para mí…
Cuando despierto estamos frente al edificio
donde vivimos Naty y yo… Voy en un auto ¿Un taxi, acaso? y a mi lado está Drew
con rostro de preocupación…
─¿Qué…?─ Empiezo a preguntar, siento algo
pegado a mi frente, lo toco y me doy cuenta que es una venda, un algodón, no sé
qué diablos…
─Estás bien, tranquila… Te han revisado y sólo
fue un golpe, tienes que ir a hacerte estudios para comprobar que no haya nada
en tu cabeza…
─¿No debería estar en el hospital hasta
entonces?─ Pregunto, pero Drew frunce el ceño incómodo, y abre la puerta para
bajarme del coche, una vez estamos en la acera y voy a despedirme de él veo que
se tensa y comienza a mirar alrededor de la calle oscura con desesperación
─Entra a la casa…─ Chasquea ─¡Ahora!
Dice y casi que me empuja hasta la puerta,
intento buscar mis llaves rápidamente pero no sé dónde están, Drew las tiende
para mí y yo abro lo más rápido que puedo, piso el umbral, me doy la vuelta y
capturo las siluetas de hombres que vienen
en nuestra dirección y un auto a toda velocidad por la calle… ¡Esto no
me gusta!
─¡Maldita sea! ¡Entra!─ Dice y Drew entra
conmigo cerrando de un portazo la puerta, subimos a toda prisa a mi
apartamento, entramos como un ciclón y encuentro a Tony y Naty viendo películas
en el sofá con las luces apagadas, Drew corre a la ventana para ver dónde están
y yo lo sigo
─¿Qué pasa?─ Pregunta Naty alarmada, Tony se
levanta y viene a ver por la ventana también, los hombres están intentando
abrir la puerta, y parecen no poder, hasta que uno saca un arma ¡Oh, santo
infierno!
─¡JODER!─ Exclama Drew, Naty enciende las luces
y es cuando entonces Tony y Drew se encuentran cara a cara, la habitación de
pronto pasa ser de un lugar seguro, a ser un campo de batalla, ambos sacan unas
armas de sus espaldas y se apuntan mutuamente.
─¿Pero qué DEMONIOS…?─ Pregunta Naty y yo me
quedo en shock mirando la escena.
Escuchamos un disparo abajo y Naty se altera al
escucharlo, no entiendo nada ¿QUÉ EN EL MUNDO ESTÁ PASANDO AQUÍ?
─¿Qué haces aquí?─ Le pregunta Tony a Drew.
─No ¿Tú qué estás haciendo aquí?─ Le devuelve
Drew y Tony frunce el ceño…
─¡OIGAN USTEDES!─ Los regaño ─MALDITA SEA,
DEJEN ESO… HAY UNOS LUNÁTICOS ALLÁ ABAJO QUE… ¡AH!
Grito cuando escucho otro estruendo y todos nos
agachamos para evitar cualquier bala o cosa que vayan a disparar…
─¿Hay alguna salida de emergencia?─ pregunta
Drew
─No, pero hay algo por donde podemos salir─ Le
digo
─Todos abajo, no levanten las cabezas y avancen
arrodillados ¿Por dónde es?─ Dice Tony y Naty lo mira anonadada sin comprender
nada…
─En el armario, por ahí─ Respondo señalando un
camino de más o menos seis metros…
─¡Rápido!─ Susurra Drew, me da un leve
empujoncito para que empiece pero me mareo y me tambaleo un poco así que me
toma por la cintura y prácticamente me sostiene mientras pasamos corriendo
hasta el objetivo.
Tony y Naty llegan después y entre ambas
sacamos una de las puertas que hay en el suelo para salir al conducto por donde
se saca la basura, Drew y Tony están parados apuntando con sus armas a la
puerta… No hemos escuchado nada más.
─Ya no se oye nada─ Dice Naty relajándose
─Nos están buscando… Sigan en lo suyo…─
Chasquea Tony y nosotras nos volvemos a seguir abriendo el camino que
escondimos…
Sacamos montones de cosas que tuvimos que meter
dentro del agujero para que no sonara hueco si alguien se paraba encima de él,
y ahora estaban adheridos por la humedad a las paredes de nuestra salida de
escape improvisada, teniendo en cuenta lo corpulentos que eran Tony y Drew,
tendrían más problemas para pasar que nosotros…
─ya está─ Dice Naty al despejar el último
obstáculo, el agujero da exactamente al ducto por donde se va la basura, razón
por la que obviamente no había un olor muy dulce en él… Mi cara se pone verde
sólo de percibir el aroma característico de la basura…
─Entren…─ Chasquea Drew sin dejar de apuntar a
la puerta con su arma, Naty pasa primero por el agujero y yo entro después de
ella, arrastrarme por ese maldito agujero es incómodo, y me hago unos cuantos
raspones a medida que me deslizo en él… finalmente llego al ducto común y nos
deslizamos por él hasta caer en el contenedor, Naty y yo nos fijamos que no hay
nadie y esperamos a que los grandulones lleguen a nosotros…
─¿Tiene alguno un transporte cerca?─ Pregunta
Drew limpiándose lo más que puede después de que nos ayudan a salir del
asqueroso tanque de basura…
─Yo tengo un BMW escondido en la cochera del
edificio de al lado─ Dice Tony con el ceño fruncido y Naty le frunce el ceño a
él, supongo entonces que no estaba enterada…
─¿Tengo un bebé tuyo justo aquí y no sabía que
tenías un BMW escondido en el edificio del señor Collins?
─Sólo vamos─ Mascullo y corremos hacia la
ubicación del dichoso coche, Todos nos sacamos las chaquetas antes de entrar ya
que son las que peor olor tienen y los hombres se sientan en los asientos
delanteros, luego de salir a las calles y
verlos conversar sobre donde sería el mejor escondite para nosotros, las
hormonas de Naty (Y de verdad espero que sean las hormonas) hacen de las suyas
al causarle un ataque histérico:
─¿Me pueden explicar qué diablos acabó de pasar
en mi casa? ¿Por qué estoy huyendo? ¿Qué haces tú Tony con ese arma? ¿Y quién
demonios es este tipo? ¿Sky?─ Se vuelve hacia mí.
─De todo lo que preguntaste sólo puedo
responderte que este es Drew─ Digo con la mejor cara de póquer que sé poner…
Naty alza una ceja en mi dirección.
─¿Sólo Drew?─ Pregunta y yo me encojo de
hombros… ─¡Eh! Ustedes dos, dejen de ignorarnos y explíquennos.
─¿Hace cuanto que estás en esto?─ Le pregunta
Tony a Drew.
─Alrededor de un mes, lo mismo que tienes tú de
haber abandonado la misión… ¿Se puede saber qué estabas haciendo?─ Reclama Drew
a Tony como si lo conociera de toda la vida ¿Qué pasa? No entiendo.
─Todo estaba en orden hasta que llegaste, las
mantenía a salvo… Sky no se expuso en absoluto ¿Cómo se enteraron?
─¿De que es Rusa? Amigo, eso es cuento viejo…─
Resopla Drew y Tony sacude la cabeza en claro desacuerdo. Espera… ¿Rusa?
─¡Oigan puedo ser mujer y estar embarazada pero
no soy invisible! ¡Alguien que me diga lo que está pasando aquí!─ Exige Naty.
─¿Quién es Rusa?─ Pregunto desubicada.
Drew gime
─¿Estás embarazada?─ Pregunta él con evidente
irritación
─Amigo, creo haber mencionado eso antes ¿Sufres
de Alzheimer?─ Dice Naty ¿Cómo puede comportarse así en un momento como éste?
─Eso va a suponer un problema…─ Le dice Drew
mientras le hace algo a su arma.
─¿Disculpa?─ Dice Naty
─Huir en ese estado puede ser un poco peligroso
y molesto…─ Se queja Drew.
─¡Bien, Honey!
¡No tenía pensado huír de nada cuando me embaracé!─ le grita Naty fuera de
casillas.
─Cariño, tranquila…─ La calma Tony desde el
volante.
─Ah─ Gime Drew de nuevo ─Ese es el quid, te
enamoraste de la amiga.
─¡Soy la prima!─ Se queja Naty. ─Y a fin de
cuentas ¿Tú quién eres, baboso? ¡Tony llamemos a la policía!
─¡No podemos llamar a la policía!─ Corean Tony
y Drew al mismo tiempo.
─¿Por qué diablos no?─ Naty alza la voz en su
tono usual mandón, y yo me recuesto al asiento frustrada. La cabeza me empieza
a doler de nuevo.
─Porque ellos son la policía─ Le explica Drew
buscando en un mapa y sacando pasaportes y DNI falsos ¿Qué demonios…?
─En realidad, son de la CIA─ Explica Tony ─Como
Drew…
─¿Y tú cómo sabes eso?─ Le pregunto a Tony pero
mirando a Drew quien empieza a tachar con un marcador, ciudades en el mapa.
─Porque él también es de la CIA─ Responde Drew.
No hay comentarios:
Publicar un comentario