12/08/2014

GRAVEDAD - CAPITULO 2



Después del susto que nos dio Tony anoche con el supuesto admirador que él veía por la ventana y que al final resultó no ser nadie, dormimos plácidamente en nuestras habitaciones, aunque no podía evitar la preocupación, yo también sentí que alguien me observaba… No podía equivocarme, siempre lo sabía… ¿Pero quién? ¿Alguien que esté enamorado de ti, Sky?
La rutina de ir de camino al trabajo hoy, fue la misma… Excepto porque cuando llego, es el momento en el que noto que dejé mi pase de identificación, y como suerte maldita, el vigilante es nuevo y no me reconoce…
─Le estoy diciendo que puede mirar mi DNI en su computadora─ Le digo.
─Lo siento señorita, a menos que alguien del alto mando la identifique, no la puedo dejar pasar…
─¡Oh, vamos!─ me quejo ─Estamos hablando de una empresa publicitaria, no de un búnker…
─Son las reglas…─ dice el vigilante, su expresión es dura y rotunda hasta que ve a alguien y lo llama ─¡señor!
Espera pacientemente hasta que el rostro de Drew se asoma junto a él… ¿Qué hace aquí?
Refunfuño en mi interior…
─¿Podría reconocer a la dama? Ha olvidado su pase y necesito saber si tiene autorización para entrar…─ Drew sonríe y me mira de pie a cabeza, bueno, al menos no tendré que devolverme a buscar la maldita tarjeta…
─No tengo ni idea de quien sea… Si no te muestra su DNI en su carnet no la dejes pasar─ dice Drew y mi mandíbula casi quiso hacer amistad con el suelo al escucharlo ¿Qué demonios…? ─recuerda, son las reglas…
Me guiña el ojo el muy maldito y me deja parada como una estúpida… ¡Maldito imbécil!
─Tengo órdenes, señorita…
─¡¿Y quién es ese pobre diablo para dar órdenes?!─ grito ─Llame a Cole Gelman ¡AHORA!
─Señorita, le voy a pedir que se retire…─ empieza pero coloco mi mirada asesina que sé que asustaría al mismo Hitler si éste viviera…
─¡O llama al señor Gelman, o le juro que haré que lo despidan cuando sea la gerente general!─ Bueno, fue una mentirita piadosa… Pero el hombre es nuevo, así que tampoco lo sabría…
Como era de esperarse, el hombre obedeció,  y más tarde Cole apareció para salvar mi día, le dirigí una sonrisa perversa al guardia y éste tragó en seco al ver que estaba enojada como el infierno, intenté sonreírle a Cole todo el camino a mi oficina pero no veía la hora de toparme con el imbécil de Drew, y a fin de cuentas… ¿Quién demonios era ese hombre para decidir en esta empresa?
Fracaso en su búsqueda, así que al final llego a mi oficina, tiro mi bolsa y musito un “imbécil” lo más bajo posible para que nadie de afuera me escuche…
─Me encanta mi apodo─ Dice una voz terriblemente familiar desde la puerta, levanto la mirada y lo fulmino con ella…
─Tú…─ Susurro, y él levanta las manos en gesto de defensa ─eres un imbécil maldito… ¿Por qué me dejaste ahí así?
─Te devolví el favor─ Me dice mientras entra y cierra la puerta de mi oficina silenciosamente para que nadie note que él está dentro.
─¿Favor? ¿Qué favor?─ Pregunto colocándome las manos en mi cintura intentando no tomar su maldita cabeza y aplastarla para que no vuelva a pensar ni siquiera cuando muera.
─De cómo me dejaste ayer a mí, con expectativas y esperanzas…─ Cruza sus brazos y me guiña el ojo.
Mi mundo se convierte en una bola de gelatina…
─¿Expectativas y esperanzas?─ pregunto casi que jadeante, él se acerca y pone las manos en el escritorio inclinándose hacia mí de modo desafiante y seductor…
─Tú sabes cuáles eran…
─Bueno, te aseguro que no soy talentosa en posiciones del kamasutra, no me especializo en relaciones interpersonales, ni cobro por ello tampoco…─ Le digo haciendo el mismo gesto en la mesa que él.
─¿Y quién dijo que mis expectativas tenían que ver con el sexo?─ Me dice él ladeando la cabeza sonriente.
─Entonces, explícamelas…
─Te hice una pregunta y no quisiste contestarla, simple─ Dice él, mientras vuelve a erguirse y tomar posición de defensa… Posición sexy…
─Pues yo también te hice una, y no quisiste contestarla─ Le replico cruzándome de brazos y es cuando se me ocurre otra pregunta ─Me llama la atención es el por qué tú tienes poder para dejar entrar gente a la empresa y quién no…
─Soy amigo de los dueños de la empresa, tengo poder aquí─ Dice encogiéndose de hombros…
─¿Desde cuándo los amigos de los dueños pueden tomar ese tipo de decisiones?
─Desde que las empleadas olvidan su tarjeta de identificación en casa y pretenden que luego les salven el trasero en la entrada─ Me dice sonriendo y trago apretando los puños a mis costados para no lanzárselos a la cara.
─Fuera de mi oficina─ Exijo, Drew sonríe, asiente y luego señala con el dedo algo detrás de mí.
─¿Puedo?─ Volteo a ver qué quiere y lo único que diviso es la pared blanca de la oficina y el hermoso cuadro abstracto colgado en ella, frunzo el ceño, regreso el rostro, y está plantado frente a mí, a centímetros, sintiendo su respiración; sin previo aviso, planta un beso rápido y húmedo en mis labios entreabiertos de sorpresa, se retira rápidamente, me guiña un ojo y sale de mi oficina…
Ok…
Mi mente no puede salir de su estado de shock…
Me siento en la silla, apoyo los codos en la mesa y hundo mi rostro en las manos repitiéndome: “No puedes perder el control, no puedes perder el control, tienes que protegerte, no pierdas el control…”  Dios… Pero es tan guapo, y lo que hizo al besarme, fue darme una muestra de lo que él puede hacerle a la mente de una mujer con dar sólo una probada…
Es claro que mi poder no es nada inofensivo, si alguien descubriera lo que sé hacer podría ser peligroso, cuando mis hormonas entran en acción me delato, no estoy segura de cómo funcione aún, la teoría es, dado el precepto de la ley de la conservación de la materia: “La materia no se crea ni se destruye, se transforma…”, podría decirse algo parecido con mis impulsos eléctricos neuronales, se transforman a una energía, energía cinética… Quizá yo uso esa parte del cerebro que se dice los seres humanos normales no desarrollan… No lo sé, no he querido investigar y ponerme en evidencia… Esto es demasiado peligroso…
Antes de que mi madre muriera en el hospital, me dijo que mi vida era especial, y que debía protegerla a toda costa… Habló de una misión, no dijo cual, lo que le hubiese reprochado si no hubiese sido porque empezó a hacer falla respiratoria y tuvieron que colocarle un tubo para que respirara…
Sacudo mi cabeza y vuelvo al presente… Tengo que trabajar… Abro el photoshop, mi equipo de diseño en el ordenador y comienzo a crear…

Terminada mi jornada de trabajo, desconecto todo en mi oficina, (bastante grande para un practicante a decir verdad), recojo mi bolso y salgo, no he terminado de cerrar con llave cuando el cuerpo trabajado de Drew se pega a mí impidiéndome el paso.
─Bueno… ¿Tú no tienes nada más que hacer que estarme persiguiendo por todo lado?─ Le digo, Drew enarca una ceja y da un paso atrás…
─Ni que fueses el núcleo de la tierra como para que inevitablemente la gravedad me haga ir a ti…─ Dice él ─No estoy aquí persiguiéndote, hasta hace poco salí de una reunión con los dueños de la empresa y te encontré aquí… ¿Y por qué no? Decidí molestarte un poco…
Suspiro y levanto las manos al cielo sacudiéndolas
─¡De acuerdo! Ahora, largo…─Digo empujándolo suavemente para seguir mi camino pero él me detiene…
─¿Te vas en coche?─ Pregunta y como veo una expresión bastante seria en su rostro, me muerdo un poco la lengua y respondo suavemente
─No, voy a tomar el autobús…─ Le digo.
─Te llevo─ Me dice
─No.
─¿Por qué?─ Me pregunta y yo sacudo la cabeza, no quiero decir nada más, estoy cansada, sólo quiero volver y no quiero que sea en su coche… ─De acuerdo, te acompaño…
─Drew…─ Comienzo pero él me detiene
─O te vas conmigo en el coche, o me voy contigo en el autobús, y es un transporte público, así que no puedes impedírmelo… Es tarde, podría ser peligroso…
─De acuerdo─ Murmuro, me despido de algunos trabajadores que aún quedan en la sala y salgo con Drew quien asiente hacia todos “despidiéndose” también de manera elegante…
Salimos a la parada de autobuses y mientras esperamos hablamos de muchas cosas, gustos, música, deportes… Descubrí que es adicto al chocolate y ama el fútbol, igual que yo…
Finalmente cuando el autobús nos recoge, nos sentamos y charlamos, Drew es agradable cuando no es un idiota, puede que me acostumbre a él. De pronto, de un momento a otro me tenso cuando siento que hay algo fuera de lugar, es como una molestia, como cuando algo en tu cuerpo pica y no puedes rascarte, algo no está en equilibrio, algo va a caer y no estoy segura de qué hasta que oímos el estruendo de una viga cayendo en mitad de la calle…
─¡Maldición!─ Exclama Drew, el autobús donde vamos frena de tal manera que me doy un fuerte golpe con el asiento delantero en mi cabeza, y alguien que estaba parándose de su asiento sale disparado por el vidrio del bus… ¡Oh, mierda! ─¡Sky! ¿Estás bien?
Volteo la cara hacia Drew a quien veo un poco borroso y asiento, él saca un pañuelo y me limpia donde justamente… ¡Ah! Duele…
─Me duele…─ Me quejo, él retira el pañuelo manchado de sangre y asiente.
─Sí, te golpeaste fuerte… Vamos, hay que salir de aquí…─ Dice levantándome del brazo y haciéndome caminar fuera, el resto de los pasajeros bajan a ver qué pasó y se oyen los ruidos de gritos de personas, siento que de nuevo algo hay en desequilibrio, el resto de lo que ha quedado de la viga quiere caerse y hay un niño… bastante inquieto, que quiere salir y… ¡Oh, demonios!
─¡NO! ¡CUIDADO!─ grito, pero es demasiado tarde, el niño corre justo al sitio y los restos se desprenden queriendo caer justo encima de él.
¡Joder!
Uso toda mi fuerza mental, pero sé que no voy a poder parar la viga, además, sería muy obvio que de la nada flotara encima del pequeño, lo que haré entonces, será desviarla, utilizo todo mi poder para hacer que la punta aterrice, caiga del lado contrario del niño y no donde él se encuentra para que no lo aplaste… Me toma toda la concentración, no escucho, no siento, no olfateo, no hago nada más que concentrarme en la maldita viga que quiere caerse, y con un esfuerzo finalmente, lo consigo… En segundos… La punta de la viga pega en el suelo y rápidamente le doy la vuelta al resto de la longitud para que caiga casi que a nuestros pies con un molesto sonido.
─¡OH DIOS!─ Grita su madre y sale a abrazar al pequeño, yo sin embargo, empiezo a marearme, mi cabeza quiere estallarse, y la luz empieza a estorbarme en la vista, no puedo ver nada, así que coloco las manos sobre mis rodillas con los ojos cerrados para sostenerme a mí misma y no caer desmayada en la acera…
─Sky ¿Estás bien?─ Escucho a Drew quien me sostiene con el brazo, me abraza a su costado mientras yo entierro el rostro en su hombro intentando refugiarme de la luz… ─Menuda suerte ¿No?
Drew me retira un poco para verme a los ojos ya que no le contesto, entreabro un poco mis ojos y a duras penas, es cuando noto que me observa estupefacto, la luz sigue estorbándome…
─Tus ojos… Están totalmente negros…─ Comenta y sí, él ha notado que mis ojos son verdes bastante claros…
¡Oh, mierda! Había olvidado que cuando hago estas cosas, mi pupila se dilata, y puede ocupar casi que todo el iris, esa es la razón por la que la luz me molesta… Mis ojos no cambian de color…
Frunzo el ceño, sacudo mi cabeza, cierro los ojos de nuevo y me apoyo contra él, siento que habla con alguien por teléfono y luego… Las luces se apagan para mí…


Cuando despierto estamos frente al edificio donde vivimos Naty y yo… Voy en un auto ¿Un taxi, acaso? y a mi lado está Drew con rostro de preocupación…
─¿Qué…?─ Empiezo a preguntar, siento algo pegado a mi frente, lo toco y me doy cuenta que es una venda, un algodón, no sé qué diablos…
─Estás bien, tranquila… Te han revisado y sólo fue un golpe, tienes que ir a hacerte estudios para comprobar que no haya nada en tu cabeza…
─¿No debería estar en el hospital hasta entonces?─ Pregunto, pero Drew frunce el ceño incómodo, y abre la puerta para bajarme del coche, una vez estamos en la acera y voy a despedirme de él veo que se tensa y comienza a mirar alrededor de la calle oscura con desesperación
─Entra a la casa…─ Chasquea ─¡Ahora!
Dice y casi que me empuja hasta la puerta, intento buscar mis llaves rápidamente pero no sé dónde están, Drew las tiende para mí y yo abro lo más rápido que puedo, piso el umbral, me doy la vuelta y capturo las siluetas de hombres que vienen  en nuestra dirección y un auto a toda velocidad por la calle… ¡Esto no me gusta!
─¡Maldita sea! ¡Entra!─ Dice y Drew entra conmigo cerrando de un portazo la puerta, subimos a toda prisa a mi apartamento, entramos como un ciclón y encuentro a Tony y Naty viendo películas en el sofá con las luces apagadas, Drew corre a la ventana para ver dónde están y yo lo sigo
─¿Qué pasa?─ Pregunta Naty alarmada, Tony se levanta y viene a ver por la ventana también, los hombres están intentando abrir la puerta, y parecen no poder, hasta que uno saca un arma ¡Oh, santo infierno!
─¡JODER!─ Exclama Drew, Naty enciende las luces y es cuando entonces Tony y Drew se encuentran cara a cara, la habitación de pronto pasa ser de un lugar seguro, a ser un campo de batalla, ambos sacan unas armas de sus espaldas y se apuntan mutuamente.
─¿Pero qué DEMONIOS…?─ Pregunta Naty y yo me quedo en shock mirando la escena.
Escuchamos un disparo abajo y Naty se altera al escucharlo, no entiendo nada ¿QUÉ EN EL MUNDO ESTÁ PASANDO AQUÍ?
─¿Qué haces aquí?─ Le pregunta Tony a Drew.
─No ¿Tú qué estás haciendo aquí?─ Le devuelve Drew y Tony frunce el ceño…
─¡OIGAN USTEDES!─ Los regaño ─MALDITA SEA, DEJEN ESO… HAY UNOS LUNÁTICOS ALLÁ ABAJO QUE… ¡AH!
Grito cuando escucho otro estruendo y todos nos agachamos para evitar cualquier bala o cosa que vayan a disparar…
─¿Hay alguna salida de emergencia?─ pregunta Drew
─No, pero hay algo por donde podemos salir─ Le digo
─Todos abajo, no levanten las cabezas y avancen arrodillados ¿Por dónde es?─ Dice Tony y Naty lo mira anonadada sin comprender nada…
─En el armario, por ahí─ Respondo señalando un camino de más o menos seis metros…
─¡Rápido!─ Susurra Drew, me da un leve empujoncito para que empiece pero me mareo y me tambaleo un poco así que me toma por la cintura y prácticamente me sostiene mientras pasamos corriendo hasta el objetivo.
Tony y Naty llegan después y entre ambas sacamos una de las puertas que hay en el suelo para salir al conducto por donde se saca la basura, Drew y Tony están parados apuntando con sus armas a la puerta… No hemos escuchado nada más.
─Ya no se oye nada─ Dice Naty relajándose
─Nos están buscando… Sigan en lo suyo…─ Chasquea Tony y nosotras nos volvemos a seguir abriendo el camino que escondimos…
Sacamos montones de cosas que tuvimos que meter dentro del agujero para que no sonara hueco si alguien se paraba encima de él, y ahora estaban adheridos por la humedad a las paredes de nuestra salida de escape improvisada, teniendo en cuenta lo corpulentos que eran Tony y Drew, tendrían más problemas para pasar que nosotros…
─ya está─ Dice Naty al despejar el último obstáculo, el agujero da exactamente al ducto por donde se va la basura, razón por la que obviamente no había un olor muy dulce en él… Mi cara se pone verde sólo de percibir el aroma característico de la basura…
─Entren…─ Chasquea Drew sin dejar de apuntar a la puerta con su arma, Naty pasa primero por el agujero y yo entro después de ella, arrastrarme por ese maldito agujero es incómodo, y me hago unos cuantos raspones a medida que me deslizo en él… finalmente llego al ducto común y nos deslizamos por él hasta caer en el contenedor, Naty y yo nos fijamos que no hay nadie y esperamos a que los grandulones lleguen a nosotros…
─¿Tiene alguno un transporte cerca?─ Pregunta Drew limpiándose lo más que puede después de que nos ayudan a salir del asqueroso tanque de basura…
─Yo tengo un BMW escondido en la cochera del edificio de al lado─ Dice Tony con el ceño fruncido y Naty le frunce el ceño a él, supongo entonces que no estaba enterada…
─¿Tengo un bebé tuyo justo aquí y no sabía que tenías un BMW escondido en el edificio del señor Collins?
─Sólo vamos─ Mascullo y corremos hacia la ubicación del dichoso coche, Todos nos sacamos las chaquetas antes de entrar ya que son las que peor olor tienen y los hombres se sientan en los asientos delanteros, luego de salir a las calles y  verlos conversar sobre donde sería el mejor escondite para nosotros, las hormonas de Naty (Y de verdad espero que sean las hormonas) hacen de las suyas al causarle un ataque histérico:
─¿Me pueden explicar qué diablos acabó de pasar en mi casa? ¿Por qué estoy huyendo? ¿Qué haces tú Tony con ese arma? ¿Y quién demonios es este tipo? ¿Sky?─ Se vuelve hacia mí.
─De todo lo que preguntaste sólo puedo responderte que este es Drew─ Digo con la mejor cara de póquer que sé poner… Naty alza una ceja en mi dirección.
─¿Sólo Drew?─ Pregunta y yo me encojo de hombros… ─¡Eh! Ustedes dos, dejen de ignorarnos y explíquennos.
─¿Hace cuanto que estás en esto?─ Le pregunta Tony a Drew.
─Alrededor de un mes, lo mismo que tienes tú de haber abandonado la misión… ¿Se puede saber qué estabas haciendo?─ Reclama Drew a Tony como si lo conociera de toda la vida ¿Qué pasa? No entiendo.
─Todo estaba en orden hasta que llegaste, las mantenía a salvo… Sky no se expuso en absoluto ¿Cómo se enteraron?
─¿De que es Rusa? Amigo, eso es cuento viejo…─ Resopla Drew y Tony sacude la cabeza en claro desacuerdo. Espera… ¿Rusa?
─¡Oigan puedo ser mujer y estar embarazada pero no soy invisible! ¡Alguien que me diga lo que está pasando aquí!─ Exige Naty.
─¿Quién es Rusa?─ Pregunto desubicada.
Drew gime
─¿Estás embarazada?─ Pregunta él con evidente irritación
─Amigo, creo haber mencionado eso antes ¿Sufres de Alzheimer?─ Dice Naty ¿Cómo puede comportarse así en un momento como éste?
─Eso va a suponer un problema…─ Le dice Drew mientras le hace algo a su arma.
─¿Disculpa?─ Dice Naty
─Huir en ese estado puede ser un poco peligroso y molesto…─ Se queja Drew.
─¡Bien, Honey! ¡No tenía pensado huír de nada cuando me embaracé!─ le grita Naty fuera de casillas.
─Cariño, tranquila…─ La calma Tony desde el volante.
─Ah─ Gime Drew de nuevo ─Ese es el quid, te enamoraste de la amiga.
─¡Soy la prima!─ Se queja Naty. ─Y a fin de cuentas ¿Tú quién eres, baboso? ¡Tony llamemos a la policía!
─¡No podemos llamar a la policía!─ Corean Tony y Drew al mismo tiempo.
─¿Por qué diablos no?─ Naty alza la voz en su tono usual mandón, y yo me recuesto al asiento frustrada. La cabeza me empieza a doler de nuevo.
─Porque ellos son la policía─ Le explica Drew buscando en un mapa y sacando pasaportes y DNI falsos ¿Qué demonios…?
─En realidad, son de la CIA─ Explica Tony ─Como Drew…
─¿Y tú cómo sabes eso?─ Le pregunto a Tony pero mirando a Drew quien empieza a tachar con un marcador, ciudades en el mapa.

─Porque él también es de la CIA─ Responde Drew.



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